miércoles, 7 de enero de 2009

REFLEXIONES


"Pequeñas grietas que se abren en el casco del transatlántico comienzan a hacer vías de agua, y si tardamos en repararlas podrán abrir una vía mayor que finalmente hunda el buque".
Básicamente así es como percibo el sistema en el que nos encontramos inmersos. Lo peor es la exitosa fórmula que aplican no sólo para aleccionar a una tripulación obediente al puesto de mando sino también para mantener ocupadas las mentes de los pasajeros quienes se entretienen con juegos en la cubierta y en los salones principales. Así mismo han conseguido convencer a quienes disfrutan del maravilloso crucero de que deben oponerse a cualquier cambio que pudiera modificar el status quo, y se les programa para que a modo de alarma barata del Leroy Merlín anuncien con insoportables pitidos la llegada de un polizonte…Piiiiii ¡ANTISISTEMAS!, Piiiiiii ¡INMIGRANTES!, Piiiiiii ¡HOMOSEXUALES!...

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